“No queremos flores, queremos derechos” ha sido uno de los lemas que atravesó históricamente al 8M y a la mayoría de las conmemoraciones vinculadas de una u otra manera con la femineidad. El 8 de marzo es una fecha que surge de la tragedia provocada por el no cuidado de los cuerpos y a favor de la ganancia Una fecha que recuerda que las mujeres y disidencias siempre tuvieron las de perder en muchos ambientes, sobre todo en los laborales y los de sustento que son justamente los de supervivencia.

Desde Muchas Nueces, nos sumamos a esta jornada de lucha y quisimos invitar a dos autoras de próximos libros, trabajadoras de la palabra y la ilustración, a contarnos algunas cosas que, entendemos, se vinculan a la necesaria reflexión.

Les propusimos que nos comenten de qué tratan sus próximos libros y por qué insisten desde la literatura creada especialmente pensando en, desde y para las infancias con temáticas y formas feministas y disidentes. Estas autoras son Penélope Chavieu y Maia Morosano y agradecemos mucho sus palabras y reflexiones en un día como hoy, por eso las compartimos.

Margarita es un libro que está en este momento en imprenta. Es un libro silencioso (será parte de nuestra colección “Poco Ruido”) que cuenta desde las imágenes y aún así dice muchísimo sobre el problema de la no división de tareas y trabajos dentro de cada casa, bajo cada techo. Penélope nos cuenta que este libro surge justamente de lo que le sucedió a ella y en su cuerpo en las manifestaciones de los últimos años: Margarita nace al calor de las manifestaciones del 8M y Ni una Menos, cuando las marchas empezaban a tener cada vez más participación allá por el 2017/2018. El reclamo principal siempre fue y sigue siendo que no nos maten, pero para que esto ocurra tienen que desarticularse todas las otras formas de la violencia ejercida hacia las mujeres. Entonces vi en la distribución de tareas de cuidado un lugar donde contar una historia que pudiera apelar a las infancias y, por qué no, a las nuevas masculinidades para pensarse, replantearse, para repensar y repensarnos”.  

ilustración de Penelope Chauvié

“Con respecto a los feminismos hace ya unos dos o tres años que las tareas de cuidado están más en discusión dentro de las organizaciones y también se plantea como problemática desde el Estado, creo que fue tomando cada vez más visibilidad y se empieza a discutir más hacia adentro de los hogares que es el territorio donde se debería resolver. Por eso Margarita es un acercamiento al feminismo de la problemática más desde lo artístico y tal vez también lo sea desde lo educativo”, agrega Penélope sobre el vínculo de su obra y los feminismos.

 La Princesa Gulicondesa es un libro que está en la cocina de producción con todo lo que implica ser una obra reeditada con otras miradas e imágenes. Maia dice al respecto de su obra y la relación que traza con los feminismos, los lesbianismos y otras formas muchas del sentir, ser y estar:

Escribí La Princesa Gulicondesa porque cuando era niña tenía una forma de habitar el mundo, de amar, también de verme a mí que no veía en los cuentos que leía. Me gustaba mucho leer cuentos y no veía que estuviera eso y a veces me preguntaba si estaba mal. Me preguntaba si no correspondía sentir así o ser así. Después crecí y encontré una red inmensa de amigas que me fue mostrando que estaba buenísimo ser así. Vivir libre de ciertas reglas y parámetros que no nos incluían”, nos dice con voz muy dulce y paciente y agrega: “No es que lo haya escrito por o para el feminismo pero siempre en las obras literarias que una escribe está esa forma de ver el mundo, de habitarlo, de sentir, de amar”.

Coincidimos con ambas en que en sus obras esos universos son los que se abrazan.

Sobre la fecha del 8M, Maia, quien suele participar en actividades tanto poéticas como políticas de visibilización, de lucha y de abrazo nos dice: “Son fechas de mucho amor y mucho encuentro. De activismo en el sentido de encuentro. De visibilización y de compartir mi voz con otras voces y dejarme teñir también de esas otras voces que también creo que tiene que ver con los feminismos. Es un momento muy especial en el año. Marcho con amigas y con mujeres que quiero, que amo, que forman parte de mi red de amor. También es un momento de introspección y de pensarnos”. Además, nos deja otra pista de cómo se vincula eso con La Princesa Gulicondesa: “La Princesa estaba encerrada y son les amigues quienes la ayudan para que pueda salir de ese encierro y ser libre”.

 

Entre los trabajos no reconocidos y por los que se pide en esas marchas amorosas, como hemos dicho, están los del sostén y cuidado, que son los que recién están tomando protagonismo como reclamo en la esfera pública. Sobre eso nos hace pensar Margarita y su autora nos comenta al respecto: “Creo que el hogar y todo lo que ocurre adentro es un espacio de difícil llegada para desandar las costumbres patriarcales, pero con un libro, con una historia esto puede ser más fácil. El libro propone que el final lo hagan les lectores, y eso me parece muy interesante, porque cada une puede proponer diferentes soluciones, un día una solución, al otro día otra. O también puede generar un espacio para el debate si se lee en conjunto. En este sentido, mi intención es que Margarita sea un aporte a la deconstrucción, y a la construcción de hogares más equitativos, donde las tareas de cuidado no recaigan sólo en una persona y donde haya sensibilidad y empatía entre les integrantes”.

ilustración de Bellina

De yapa, queremos contarles que creemos que los seres que circulan en libros y cuentos al borde de la cama son tan reales como quienes escriben esta nota. Por eso, preguntamos sobre qué imaginan que harían un 8M estos seres creados por ellas, Maia y Penélope se arriesgan y nos dicen:

Maia: “A mi me encantaría que la Princesa Gulicondesa organizara una fiesta muy grande con las osas polares y que recorran el reino en patines y llenas de colores, con carteles, con distintas maneras de decirse y de nombrarse y de vivir la libertad. Creo que organizaría una gran fiesta y saldría por todo el reino a darle lugar a todas las otras princesas, osas y demás personajes que forman parte de su mundo”

Penélope: “Creo que si le preguntáramos a Margarita, ella no se consideraría feminista, pero estoy segura que está de acuerdo con la mayoría de los reclamos de los feminismos. Sobre todo porque vive el descuido en carne propia. Imagino que tiene algunas amigas que le insisten hace ya algunos años en que vaya con ellas a las marchas, le prometen que la va a pasar a bien y le explican que es muy necesario tomar las calles para reclamar lo que es justo. Ella entiende pero se resiste porque también le da un poco de miedo el mundo nuevo que proponen los feminismos aunque en el fondo sabe que es mucho mejor que la realidad actual. Así que este año va a ir por primera vez con sus amigas y también va a llevar a sus hijes”.

Esperamos que disfruten tanto como nosotres este espiar estos mundos que se vienen. Este escuchar voces y miradas distintas que se entrelazan y comparten catálogo, bibliotecas, lecturas y marchas.

¡Nos vemos en la calle!

 

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